Tras la renuncia del ministro Martín Guzmán, lo primero a observarse es qué hará el resto del gabinete nacional, en especial el jefe de ministros, Juan Manzur.

Sin dudas, el alejamiento del titular de la cartera económica debilita aún más al ya debilitado Alberto Fernandez.

Manzur puede optar por quedarse al lado del jefe de Estado o seguir los pasos de Guzmán.

Lo debe tener resuelto, porque no debe haberse sorprendido con la dimisión.

Guzmán renunció a Economía y pidió un "acuerdo político" para respaldar a su sucesor

Aunque Guzmán ya venía contra las cuerdas, el hecho de que se conociera la renuncia mientras Cristina Kirchner hablaba evocando a Perón, conlleva un mensaje. La renuncia es para ella. A ella, más que a Alberto, le deberá pedir coordenadas Manzur. Su continuidad dependerá del guiño de la vicepresidenta y de una evaluación personal sobre si al Gobierno aún se lo puede salvar. Y cuál puede ser su rol en el futuro.

La respuesta de Manzur no puede esperar, tal como la resolución rápida de Alberto para superar esta crisis.